TETRIS…. La lucha por el territorio o el afán por adaptarse

Era una mañana en el pueblo de la vida. Es un pueblo muy común, que se relaciona con cualquiera en el que hayas estado.
En este pueblo vive Iván y su grupo de amigos; a ellos les ha estado preocupando el comportamiento de las personas al crecer. Ellos ven que las personas cuando crecen andan en un constante afán y preocupación por el diario vivir; es así como en esta mañana en el pueblo de la vida, se pusieron una cita para hablar del tema. Pero antes les voy a describir el grupo de amigos que tiene Iván.

Ellos son siete en total. Iván, de quien ya les hable, es el más alto y el líder del grupo, y como en todo grupo, esta el gordito, se llama Oscar y aunque es tímido, también es el más fuerte y solido de todos, además cuentan con unas gemelas, Sara y Zulima, que tienen la característica de ser las más divertidas que con ellas nadie se aburriría; y ellas no son las únicas repetidas, también están los mellizos Juan y Laura, que son un poco intelectuales, pero no dejan pregunta sin resolver, por ultimo esta el mas pequeño de todos, Tomas que es el mas suspicaz, pero que a su ves y debido a su edad, todo lo pregunta. Este grupo de personitas que tienen la característica de diferenciarse debido a su personalidad, se encontraron para dar solución a su pregunta.
Estando todos en el parque, nadie sabia por donde empezar, es así como Tomas dijo: - Ustedes por que dicen que los grandes al crecer cambian? Juan respondió: - Lo que yo noto es que ellos se preocupan por la posición que ocupan en la sociedad, Laura su hermana asentó: - es cierto, pareciera que estuvieran en una constante lucha por adaptarse, pero Zulima dijo: - yo creo que lo hacen debido a las responsabilidades que tienen y por ello necesitan estar ubicados y asegurados, pero Sara su hermana refuto: - pero no por ello deben competir al punto de perder la tranquilidad; así continuo la charla sin llegar a ninguna conclusión clara y mucho menos una solución, todo lo contrario, la diversidad de opiniones los llevo a todos a pelear. Finalmente Iván dijo: - definitivamente no pudimos llegar a algo concreto y no estamos aceptando las opiniones de los demás, mejor dejemos las cosas así y en alguna ocasión ojala podamos volver a hablar. Todos se pusieron de pie y sin mirarsen a la cara siquiera para despedirse se fueron alejando, hasta que un grito del fondo dijo: ¡es que no se dan cuenta! Esto es lo que les esta pasando a los grandes; era la voz de Oscar, todos se sorprendieron porque el casi no hablaba y en esta ocasión lo estaba haciendo y con vehemencia, así se fueron acercando para escucharlo: - los grandes no se escuchan, siempre están pensando en sus intereses personales y para nada en los demás, por eso creen que deben estar en una lucha constante y creen que todo es una competencia, y eso es lo que no esta pasando, creemos tener la razón y no damos nuestro brazo a torcer, preferimos hasta terminar una amistad que cambiar de opinión, nosotros no haremos que los grandes cambien, pero sí llegaremos a tener las mismas preocupaciones que ellos, simplemente no debemos olvidarnos de los niños que somos, que esta vida puede ser un juego, que hay que saberlo jugar, es mas, hasta la fecha lo hemos jugado, o es que ustedes no se han preguntado, que seria de nosotros sin la toma de decisiones de Iván que a veces nos guían, o que seriamos sin las risas constantes que brotan de nuestra boca por los chistes de las gemelas, o las dudas que nos solucionan los mellizos, y sobre todo la inocencia que aflora en nosotros el deseo de protección gracias a Tomas.
Todos guardaron silenció, sabían que Oscar tenia la razón, la vida no es una lucha por una posición o un afán desmedido por adaptarnos, ni mucho menos una competencia contra los demás, ya que, en la multitud de personalidades esta el complemento de una sociedad y como vimos, las herramientas para enfrentarnos a este juego de la vida y no permitir que los problemas se acumulen y nos hagan perder el juego, ya que con la debida caracterización de cada uno, lograremos ganarlo.

PD: Nunca olvides que fuiste niño.